Humberto Caspa, Ph.D. – hcletters@yahoo.com
Donald Trump está dentro de una encrucijada seria y peligrosa. Son ya cuatro “espadas” las que lo han aproximado a un reciento frío de concreto y barras de hierro. Ahora es cuestión de tiempo para que los fiscales –federales y estatales— increpen contra su cuerpo marchito y lo empujen a ese recinto oscuro.
¿Qué es lo que le podría salvar a Trump de la cárcel? Son tantos los años que le señalan los cargos que lo imputan que no le alcanzaría la vida misma para cumplir con su condena. Trump tiene 77 años.
Como es costumbre, sus abogados tratarán de utilizar todos los artificios jurídicos posibles –existentes y no existentes— para tratar de que lo exoneren y permitan que siga disfrutando de su aposento privado en Mar-a-Lago. Sin embargo, nada de esas triquiñuelas evitará su condena en un recinto de concreto y barras de hierro.
Son cuatro casos los que tienen que batallar sus abogados para mantenerlo libre. El robo de los documentos federales es comprometedor y es muy probable que el jurado, el cual estará conformado por residentes de ciudad de Miami, dictaminará su culpabilidad y estará enviando su cuerpo alicaído dentro de una jaula de concreto y barras de acero.
Asimismo, el fiscal federal Jack Smith tiene todas las pruebas necesarias para procesar jurídicamente a Trump por el golpe de estado que perpetró el 6 de enero de 2021. Esos documentos certifican que existió un plan premeditado por el expresidente de la melena anaranjada.
Trump se niega que coaccionó contra el Estado y sostiene que, por el contrario, él es la víctima. Por supuesto que nada de lo que dice es cierto, y tendrá pagar encerrado en una cárcel de concreto y barras de hierro.
Por otra parte, la fiscal del estado de Georgia, Fani Willis, no solamente está imputando a Trump de cargos contra la democracia de su estado, sino que existen otras 18 personas que colaboraron con él. Todos serán procesados como si fueran maleantes de una banda de secuaces. A cada uno le espera un cuarto frío de concreto y barras de hierro.
Políticamente Trump está perdido. Puede ser que gane las elecciones primarias de los republicanos, pero en la recta final, el electorado nacional le va a dar un revés histórico y lo va a condenar a decenas de años en un reciento de concreto y barras de hierro.
Entonces, qué es lo que le puede salvar a Trump de la cárcel. No hay nada que lo proteja. Solo su deceso evitaría su llegada a un recinto frio de concreto y barras de hierro.
Humberto Caspa, Ph.D. es investigador de Economics On The Move.
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