CIUDAD DE MÉXICO.- A partir del testimonio de Celeste, una de las esposas de Arturo Beltrán Leyva, la periodista Anabel Hernández afirma en su libro “Las señoras del narco: amar en el infierno” que Galilea Montijo era la consentida de “El Barbas”, como se le conocía al narco de Badiguarato, Sinaloa, así se publicó este miércoles en un artículo del diario El Universal.
Hernández profundiza en las relaciones sentimentales y sexuales de diversas famosas, contadas desde el recuerdo de Celeste, quien fuera pareja de Beltrán Leyva durante una década y confirma que Leyva estaba profundamente enamorado de Galilea.
Hernández vuelve a hacer un apartado especial con los nombres de Ninel Conde y Galilea Montijo y es de la conductora de “Hoy” de quien detalla que sembró el caos en la organización.
“Estamos hablando que Beltrán ganaba al mes 400 millones de dólares al mes”, refirió, por lo que relacionarse con famosas y otras amantes “alimentan a la bestia y va mucho más allá del ego”, señaló la periodista.
En el capítulo dedicado a Galilea Montijo en este segundo libro, Celeste confirma la mala relación que tenían Lilí Brillanti y Montijo.
Un supuesto factor que pudo haber influido en la tropezada relación de las presentadoras fue el presunto triángulo amoroso con Arturo Beltrán. De acuerdo con las declaraciones de Celeste, ambas habrían sido parejas del capo casi al mismo tiempo.
“Nadie quería a Galilea, y de Lilí Brillanti decían que era una oportunista, la odiaban porque decían que a fuerzas se quería embarazar de Arturo, lo cual estaba prohibidísimo”, contó Celeste.
Hernández volvió a citar a Celeste y le confesó que fue Galilea quien le presentaba a personas de la santería a Beltrán, pero ella no lo veía con buenos ojos. Incluso, gente del cártel pensaba que Montijo le hacía trabajos de santería al capo para mantenerlo controlado y así el delincuente le soltara carretadas de dinero. “Empezó dándole 200 mil dólares en nómina (mensualmente), como a su esposa, le daba dinero para sus gastos como si fuera su esposa”, habría dicho Celeste.
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