Covid, Dinero Fiat y Bitcoins

Covid, Dinero Fiat y Bitcoins

Amigos:

En virtud a que los anteriormente conocidos como Formadores de Opinión han desaparecido por un mero efecto químico-físico de disecación o caquexia, lo que tenemos todos frente a nuestros ojos y oídos, es un hato de imbéciles -léase Comunicadores Sociales- que se solazan, informando lo que sus empleadores les pautan previamente, desde la BBC, CNN, FOX, CBS, BLOOMBERG, o quien sea, por lo unívoco del desteñido mensaje que otorgan a una Opinión Pública, también muy idiotizada.
Ahora va tomando cuerpo la idea fuerza que, los Movimientos Antivacunas, están siendo financiados por los propios Carteles Farmacéuticos, toda vez que con un sector de la población mundial, de, digamos entre un 30 y un 45% de gente que no se inoculará nada, los Fabricantes de esos Placebos, tendrán LA perfecta excusa.
La óptima para argüir que, si la efectividad de las vacunas nunca se alcanzará, bueno, con responsabilizar al universo de los refractarios en inocularse, encontrarán la ideal salida para JAMÁS asumir que, esas cientos millones de ampolletas sólo son continentes de sueros fisiológicos coloreados.
Ello, como para el resto de sus inventivas  y artimañas, es producto de algo que el Sistema siempre se esmeró en armar y desarmar a su antojo.
Quizás a consecuencia de precisamente éso, los informes reservados de la OMS, dan cuenta que para fines del año entrante, uno de cada siete pobladores de este Planeta ( un mil millones de personas) padecerán la devastación del virus, como en la actualidad ya lo enfrentan, censuradamente, algo más de una tercera parte.
Tal vez, nunca se sepa ciertamente si la emergencia de esta Pandemia, se debió al impacto ambiental, un “capricho” de la naturaleza, o en su defecto, una manera prefabricada de diseminación por parte del G7.
Empero, a estas alturas, carece de relevancia, rastrear el verdadero génesis, porque las secuelas están debidamente alineadas para atribuirlas a cualesquiera de esas  otras  razones generativas primero y con la robustez de ese maldito microorganismo, en actuales formas degenerativas.
Nadie sabe en verdad a cuantos millones se llevará al otro barrio este diabólico bichito, pero lo que ya se dá por cierto es que el Capitalismo prepara su réquiem y propias exequias.
Ello, por cuanto, un fugaz período de nueve meses, en consonancia con el desarrollo de un feto en el seno materno, ha sido más que suficiente para el bautismo de una financiera mutación, mucho más dinámica que nuevas cepas de esta virosis aquí y allá.
Para expresarlo con una gramática más modesta, hasta comienzos del año que ahora nos aprestamos a despedir con bombos y platillos, la reglas de la economía, se sustentaba en exclusivo, con fundamento en que los Estados, recaudaban impuestos,  y una vez en posesión de ese mismo físico, ejercitaba las contraprestaciones de proveer seguridad, justicia, salud pública y educación a todas sus poblaciones, con sus más y con sus menos.
En otros términos, lo que conocimos como el circulante de las bases monetarias, giraba en base al consumo, y la automaticidad del gravamen de impuestos directos e indirectos, pero, salvo en economías derruidas como la de mi propia Patria Argentina y algunos otros países periféricos, el emisionismo y su vorágine NO eran de necesidad alguna.
Pero en este breve pero tan luctuoso período, nació el paradigma del “obsequio” de dinero.
Esos mismos Estados, ya ni reparan en que el ingreso impositivo ha dejado de existir; limitándose a inundar todos los circuitos financieros y sin fecha conocida de cese.
Todas las otras pamplinas, como las alzas y bajas de los mercados de valores, son meras notas de color que inserta esa misma Oligofrénica Prensa, muy a pesar de la incredulidad de dichas ecuaciones de tomas de pérdidas y utilidades, sobre valores accionarios virtuales, imaginarios.
Lo que nos conduce casi por obligatoriedad, al análisis de las criptomonedas; el Bitcoin en particular.
Sus principales promotores del prestigioso ciclo televisivo Keiser Report que emite con gran impacto de audiencia, Rusia Today, al abrazar la inembargabilidad de esos títulos que, si bien cierto es, no deja de ingresar en un previsible y quimérico final, merced a que su paridad cambiaria se cotiza en base a un dólar que, en pocos meses nada valdrá.
Y es en homenaje a tal desenlace que colijo, con toda humildad que, no existen antídotos conocidos, para salvaguardarse de las monedas que en el ruedo tenemos, salvo las tenencias auríferas que, aunque acumulativas de mayores espacios para su amonedamiento, al menos se pueden tocar.
Debemos estar y muy bien preparados para enfrentar todo lo desconocido de un Plan Maestro que si, como algunos sostienen, fue orquestado a propósito y como una secuencia de la sepultura de un sistema monetario que, acaso explotaría igual, con o sin Endemia, lo conoceremos por capítulos y va de suyo que, con un final abierto.
No estimo descabellado añadir como altamente probable que, los historiadores del mañana, etiqueten a 1971, y la decisión de Nixon de abandonar el patrón oro, por la evaporación de ese precioso metal en las bóvedas de Fort Knox, tal vez como la piedra angular de un mecanismo, cuyos restos ya pueden y nítidamente apreciarse.
Por lo que he creído del caso aplicar hoy, por vía de un simple reduccionismo al…
COVID, DINERO FIAT Y BITCOINS.

Cordialmente Carlos Belgrano.-

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